Montehermoso

Montehermoso, localidad situada en el corazón del Valle del Alagón al norte de Extremadura, refleja en sus rincones muchos de los vestigios de su historia.

Posee uno de los conjuntos megalíticos más interesantes de Extremadura, en los que se refleja la organización social de su territorio. Las construcciones megalíticas, llamadas dólmenes que aparecen en Montehermoso, se encuadran entre el siglo IV y el I a. C, lo cual nos da una idea de las fechas en las que los primeros asentamientos humanos se movían por éstas fértiles tierras.

A partir del 1000 a. C. esta zona se ve ocupada por pueblos de origen celta, en concreto por los vetones, y tras ellos es la presencia romana la que dejará vestigios de su presencia por toda la zona del Valle del Alagón, como es el caso de los restos romanos de Cáparra y la población de Coria.

Probablemente, el origen del actual núcleo de población se remonta a tiempos de la Reconquista cristiana, puesto que es a partir del siglo XII-XIII cuando de la actividad repobladora de Galisteo nacen diversas aldeas que dependerán de ésta y entre las que se encuentra Montehermoso.

Integrados estos pequeños núcleos poblacionales bajo la denominación de Mancomunidad de la Villa y Tierra de Galisteo, administrada hasta la llegada de la desamortización en el siglo XIX, a través de un Señorío, y más concretamente bajo el dominio de la casa de los Manrique de Lara.

Montehermoso experimenta pronto un notable incremento de su población, debido a que se centralizan en él todas las intenciones fiscales, agrícolas y ganaderas de los pueblos procedentes de la Sierra de Gata y Hurdes y porque además habría de pasar por este lugar el cordel que enlazaría con la cañada leonesa para el paso del ganado trashumante.

En los siglos posteriores Montehermoso experimentará un aumento paulatino del número de vecinos, hasta llegar a la situación actual.

Puntos de interés

La iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción

La Iglesia parroquial de la localidad está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. Es del siglo XVI, de fábrica de sillería con algunos detalles del gran arquitecto Pedro de Ibarra. Tiene planta de salón con estructura gótica y ornamentación renacentista. En su interior, el retablo mayor, que es del siglo XVII, está compuesto por relieves, esculturas de bulto redondo y pinturas. Está declarada Bien de Interés Cultural.

En el presbiterio existen dos escudos en las partes laterales. A la derecha blasón de Garci Fernández Manrique de Lara, conde de Osorno y señor de Galisteo. Y a la izquierda, el blasón de Doña María de Luna, tercera esposa de Garci Fernández Manrique de Lara.

Las Ermitas

En Montehermoso son numerosas las ermitas de interés artístico que aún mantienen el culto. Todas ellas construcciones populares barrocas, realizadas fundamentalmente en los siglos XVII y XVIII a base de mampostería como material constructivo principal, con sillares esquineros en algunos casos. Las que poseen un mayor interés son: la ermita de El Cristo de los Remedios, la ermita de Valdefuentes, que alberga en su interior a la imagen de su virgen titular, de estilo tardorrománico, la de San Sebastián, la de San Antonio, y la de San Bartolomé.

El Parque Temático

El Parque Temático de Extremadura, es una iniciativa del Ayuntamiento de Montehermoso que se ha marcado como objetivos la potenciación del atractivo turístico de la localidad y la apertura de nuevas zonas de ocio para el disfrute de la población.

Se le ha dotado de un diseño interesante, representando la figura idealizada del mapa de Extremadura, ofreciendo al visitante un recorrido por los principales hitos culturales y paisajísticos de la Comunidad Autónoma.

Un paseo por sus calles nos conducirá desde la provincia de Badajoz a la provincia de Cáceres, visitándolas a través de las maquetas de los diferentes monumentos, imágenes identificativas y de los jardines que reproducen las secuencias de vegetación presentes en los diferentes ambientes de nuestra área geográfica.

Podremos contemplar desde la estatua ecuestre de Pizarro en Trujillo a la estatua de Hernán Cortés en Medellín, o la Gorra de Montehermoso, realizados mediante la fundición en Bronce. Nos acercaremos hasta el Arco de Cáparra, a la Columna Romana de Augustóbriga, o al Puente Romano de Alcántara, o el Puente Romana de Alcántara.

Distinguiremos las trazas de los Dólmenes de Valencia de Alcántara, el Castillo de Alburquerque, la Puerta de Palma en Badajoz, o el dístilo homenaje a Trajano en Zalamea de la Serena.

Todo un paseo para los sentidos, que se completa hasta alcanzar las 24 maquetas de los hitos culturales de Extremadura.

El Parque Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa Boyal de Montehermoso”

La Dehesa Boyal de Montehermoso está situada a 500 metros al oeste de la población. Este hermoso espacio natural cuenta con una superficie de 1.100 hectáreas aproximadamente de árboles añosos, parajes de gran belleza y variada fauna.

Se dedica principalmente al aprovechamiento ganadero y a la recolección de corcho y leña. Es un bosque mediterráneo de clima suave, el cual está compuesto principalmente por encinas, alcornoques y en menor medida robles.

El intenso aprovechamiento que el hombre ha venido sometiendo al encinar, desde tiempos antiguos, no ha impedido que la dehesa sea todo un paraíso para la abundante fauna salvaje, (cigüeña, milano negro, busardo ratonero,...), que intenta resolver sus necesidades vitales en este microorganismo sabiamente transformado. El ecoitinerario de la Dehesa Boyal de Montehermoso, se compone de un recorrido que nos muestra la evolución del hombre en este paraje.

El recorrido comienza en la “Majá de los Porqueros”, con unas construcciones hechas a partir de pizarra y granito, Zahurdas, que se usaban para guardar el ganado.
Muy cerca localizamos la “Fuente del Jerrao”, una fuente cuyas aguas, mineromedicinales, contienen una gran cantidad de hierro.
Otros de los elementos a destacar y que nos ofrecen una visión de la vida en este entorno son los molinos harineros, como el “Molino del Jerrao” y el de “Respinga”, construcciones localizadas sobre el Arroyo del Pez.

En la dehesa de Montehermoso encontramos además, tres dólmenes que han sido excavados y debidamente señalizados para que puedan ser visitados.
Los dólmenes son monumentos Megalíticos del final del Neolítico (Edad del Cobre, del año 5000-2500 a.C.). Son de origen funerario construidos por enormes bloques de piedra, se componen de un corredor y una cámara cubierta por falsa cúpula. Su estructura se monta sobre hiladas de piedra que se van aproximando hacia el centro y van cubiertos por un túmulo de tierra y de piedra.

Los dólmenes de la dehesa son: el Dolmen de la Gran Encina el Dolmen del Tremal, el Gran Dolmen.
Desde el año 2014 se encuentra reconocido con la figura de protección “Parque Periurbano de Conservación y Ocio” de la Junta de Extremadura

La artesanía en Montehermoso

Las Gorras de Montehermoso

La gorra de Montehermoso es probablemente el modelo más conocido dentro y fuera de la región: de hecho, la confección de esta gorra ha adquirido tal importancia que se ha convertido en toda una industria artesanal.

El elemento esencial para establecer la diferenciación de la gorra es el pequeño espejo circular en su parte frontal. El dicho popular “soltera” con espejo, “casada” sin espejo, y “viuda” con los adornos en negro, parece poco certero, es mucho más aproximado afirmar que los tres tipos de gorra se correspondían con: mujer joven, mujer madura y mujer guardando luto.

La tradición en Montehermoso explica que la gorra fue hecha para el trabajo en el campo y para la venta de productos en los mercados cercanos.
La montehermoseña la fue adornando cada día más, incorporándole el espejo para poder acicalarse y estar presentable en los mercados y al finalizar los trabajos del campo, al paso por el pueblo de camino a casa. Respecto a la gorra de viuda, se diferencia de otras en que, además de ser más austera, su decoración es negra. Esta gorra no implica necesariamente la viudedad, sino sobre todo el luto.

Los Cencerros

En Montehermoso encontramos talleres de cencerros que siguen elaborando activamente estos campanillos, de una forma totalmente tradicional.

Muchos lustros llevan trabajando el metal los cencerreros o campanilleros que es como se les conoce en Montehermoso. A golpe de martillo consiguen afinar los cencerros, que otorgan su peculiar sonido a los caminos por donde antaño discurría la trashumancia.

Las Campanas

En la salida del pueblo nos encontramos una Artesanal Fábrica de Campanas de Bronce, desde la que se abastece a cualquier punto de la geografía. Las Campanas de Torre se fabrican en Montehermoso desde el año 1860.

Realizan campanas de estilos “Gótico” y “Románico”, siguiendo estrictamente un proceso artesanal que consigue los elementos de comunicación por excelencia que nos marcan el correr del tiempo, y nos anuncian las conmemoraciones y festividades.

Las Festividades en Montehermoso

• Los negritos de San Blas
• La Romería de la Virgen de Valdefuentes
• El Mercado Rural
• Las Fiestas de San Bartolomé.
• Las Ferias de Septiembre.