Pósito de Hornachos

Esta localidad de Badajoz fue uno de los principales asentamientos mudéjares y moriscos de la Corona de Castilla. De hecho, fue el último reducto morisco de la Península Ibérica hasta que se formalizó el decreto de expulsión firmado por Felipe III en 1610.

De esa etapa histórica se conserva un abundante y rico legado patrimonial y cultural, como las fuentes y los pilares diseminados por el Valle de los Cristianos y el Valle de los Moros, las huertas próximas al casco urbano, las obras de ingeniería hidráulica o la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, uno de los mejores ejemplos del mudéjar extremeño, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

En el legado morisco de Hornachos merece una mención el pósito, un edificio de estilo mudéjar que fue construido al pie del castillo árabe para almacenar cereal y que ha tenido varios usos a lo largo de la historia. Cuenta con dos naves cubiertas con bóvedas de cañón de ladrillo, sustentadas por cuatro arcos sobre pilares de ladrillo y cal.

En la actualidad, es la sede del Centro de Interpretación de la Cultura Morisca, en el que se explica el legado de estos musulmanes españoles, su influencia en ámbitos como la lengua, la cultura y las costumbres, así como el contexto histórico de su expulsión.

Fotos cedidas por la Oficina de Turismo de Hornachos.