De Trujillo a Monfragüe

De los numerosos rincones que tiene Extremadura, te proponemos dos que sin duda no te dejarán indiferente. Si lo que te gusta es la historia no puedes dejar de visitar Trujillo, a la que Juan II de Castilla le concedió el título de ciudad en 1430. De gran importancia histórica, es famosa por monumentos como el Castillo situado en la parte alta de la ciudad y que fue un antiguo alcázar mozárabe. La Plaza Mayor es el punto de encuentro de la ciudad, presidida por una estatua de Francisco Pizarro, trujillano y descubridor del Perú. Trujillo es tierra de descubridores, también nació aquí Francisco de Orellana descubridor del Río Amazonas, podrás visitar su casa museo del s.XV y pasear por sus calles medievales que te transportarán a otra época.

Pero no todo es historia en Trujillo, la Semana Santa es conocida en todo el país y el Domingo de Resurreción es el día grande. En la Plaza Mayor los trujillanos cantan y bailan canciones típicas ataviados con el traje regional, es la fiesta del Chíviri. A principios de septiembre son las fiestas patronales en honor a la Santísima Virgen de la Victoria, donde podrás disfrutar con toda la familia de actividades como teatro, danza o pasacalles. Y el último día te sorprenderá, la salve que los trujillanos le ofrecen a su Virgen. Pero si te gusta disfrutar de la gastronomía estas en el lugar perfecto. No puedes irte sin probar las migas extremeñas, la sopa de tomate, ladrillas de ternera o la moraga. Si visitas Trujillo en Mayo podrás visitar la mayor Feria del Queso de toda España. En la Plaza Mayor podrás degustar y comprar los mejores quesos de la zona y de todo el país.

La otra escapada que te proponemos es el Parque Nacional de Monfragüe, casi 18.000 hectáres muy bien conservadas. En Monfragüe, declarado Parque nacional desde 2007, han sabido llevar de la mano la atracción turística que supone un parque de estas características con la conservación del medio ambiente. Puedes realizar distintas actividades, desde recorrer alguna de las diferentes rutas a pie (de todos los niveles para que nadie se quede sin disfrutar), rutas guiadas en coche o rutas más técnicas para los más atrevidos. Todo el parque esta pensado para el disfrute de la naturaleza y a lo largo de los diferentes recorridos hay miradores y observadores de la fauna autóctona, siendo una de las zonas con mayor número de buitres leonados, halcón peregrino, águila perdicera y búho real. El agua también es parte fundamental del parque, el Tajo y su afluente , el Tiétar, forman parajes idílicos. En sus orillas podrás apreciar ruiseñores, cormoranes, martín pescador y otras especies de aves acuáticas. Todo esta fauna y el conjunto de bosques que forman el Parque Nacional de Monfragüe, hacen de esta una escapada única en la que disfrutar de la naturaleza se transformará una experiencia inmejorable.

Estos son dos de los rincones que Extremadura te ofrece. Recorre Trujillo y sus calles medievales, prepara una reconfortable ruta por el Parque Nacional de Monfragüe. Ambos lugares no te dejarán indiferente.