Desconectando…

El trabajo, el tráfico, la contaminación, el ruido… Si estás agotado del día a día o quieres desconectar de tu vida, activa el out of office y escápate a Extremadura.  En esta región encontrarás las mejores opciones para dedicarte unos días a ti mismo y disfrutar sin prisas de todo lo que te ofrece esta región tan rica en contrastes.

Si te gusta explorar a fondo los lugares que visitas, relacionarte con su gente, conocer su cultura y sus costumbres, sin prisas pero en profundidad, te interesará saber que Extremadura es actualmente uno de los destinos de turismo slow más solicitados. Porque además, te ofrece un elenco interminable de actividades  que te harán vivir una experiencia única y diferente.

 Puedes realizar alguna de sus rutas. Las gastronómicas, relacionadas con el jamón y el vino de la tierra, son realmente interesantes. Pero hay muchos más recorridos que pueden ayudarte a decelerar y sentir saludablemente el presente. Recorrer una a una las comarcas de Extremadura empapándote de su historia y su cultura, del sabor de su cocina, del calor de su gente, no tiene precio.

Pero si lo que necesitas es un baño relajante, que te cuiden y mimarte, en Extremadura hallarás un paraíso hecho a tu medida, pues posee siete balnearios  en los que podrás gozar de sus aguas termales y tratamientos más novedosos. Está comprobado que tienen propiedades medicinales.  Además, algunos de ellos tienen solera, por lo que podrás sumergirte en otras civilizaciones relajándote en sus aguas, como ocurre con las Termas romanas de Alange y los Baños de Montemayor. Además, encontrarás El Salugral y Valle del Jerte entre valles y sierras y los Baños de San Gregorio, las Fuentes del Trampal y el Raposo escondidos en plena dehesa.

Si lo que te gusta es practicar actividades al aire libre, como jugar al golf, Extremadura te lo pone fácil, porque también dispone de siete campos de Golf en los que entre hoyo y hoyo puedes aprovechar para observar las aves que surcan los cielos extremeños.

Y a la hora de alojarte, puedes optar por  fincas en las que practicar agroturismo, quedarte en el hotel de algún balneario, dormir en alguno de los establecimientos con encanto con los que cuenta Extremadura,  instalarte en una acogedora casa rural…

Porque cualquier plan que organices en Extremadura hará que te olvides de mirar el reloj.