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El verano brilla más en Extremadura
Extremadura te ofrece 1.500 km de costa dulce y más de 50 zonas de baño naturales, representando la mayor superficie de agua no salada de España.
El verano brilla más en Extremadura
Extremadura te ofrece 1.500 km de costa dulce y más de 50 zonas de baño naturales, representando la mayor superficie de agua no salada de España.
Con la llegada del verano, llegan también las terrazas, el aire libre… y el agua.
¿Qué te viene a la cabeza?… ¿Santorini? ¿Caribe? ¿Brasil?
Realmente, no necesitas el pasaporte para asegurarte unas vacaciones a orillas de un enclave excelente. Y es que Extremadura te ofrece 1.500 km de costa dulce y más de 50 zonas de baño naturales, representando la mayor superficie de agua no salada de España.
Acércate al Embalse de Orellana y descubre por qué su 'playa' fue designada la primera de agua dulce con bandera azul en todo el territorio nacional. O por qué la de Cheles ha sido la última en sumar esta distinción.
¿Se te queda corta la propuesta de arena y toalla? Agarra las botas y lánzate a por Las Hurdes, donde podrás vivir un lado mucho más salvaje de la naturaleza, en un escarbado entorno con aires de parajes nórdicos. Incluso puedes lanzarte al agua para retarla a contracorriente remo en mano.
Otras áreas húmedas de especial atractivo son el Valle del Jerte, la Sierra de Gata o La Vera (donde podrás encontrar diversas gargantas a lo largo de su recorrido).
Si en cambio eres más de secano, puede que estés pensando más en otras opciones… ¿Una escapada cultural por Roma? ¿Una visita a Atenas?
Aunque no lo sepas, en Extremadura reposa gran parte del legado que levantó el Imperio Romano. Y como joya de la corona, el majestuoso Teatro de Mérida. Un lugar mágico que lleva cediendo su escenario cada verano desde 1933 al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, o más recientemente, a artistas nacionales e internacionales de la esfera musical a través del festival Stone&Music.
Y cuando la música acaba, la cultura sigue. Porque a escasos 30 km de Mérida se encuentra, por ejemplo, el Sepulcro Prehistórico Huerta Montero. Un desconocido conjunto perteneciente a la Edad del Cobre y con la peculiaridad de haberse construido en el subsuelo a diferencia de la mayoría de las tumbas de esa época.
O el Convento de La Coria, en Trujillo, reconvertido hoy a museo focalizado en la representación de los vínculos entre Extremadura e Iberoamérica.
En verano, Extremadura muestra su cara más polivalente abriendo un abanico de atractivas propuestas. Descubrir cuáles conectan contigo solo depende de ti. Y es que a veces sorprende encontrarte todo lo que imaginas, donde no te lo imaginas…