Arte y cultura
Vía de la Plata, Camino Histórico
La Vía de la Plata comunicaba la Hispania romana desde Astorga hasta Mérida, conoce una ruta de historia, cultura y gastronomía.
- Qué hacer
- Vía de la Plata
Acércate a la Hispania romana recorriendo algunos de los parajes extremeños
La Vía de la Plata comunicaba la Hispania romana desde Astorga hasta Mérida, conoce una ruta de historia, cultura y gastronomía.
La Vía de la Plata, que transcurre desde Augusta Emérita (Mérida, Badajoz) hasta Astúrica Augusta (Astorga, León) fue una de las calzadas principales que vertebraron la comunicación en Hispania durante el Imperio Romano, recorriendo la península de norte a sur. Fue creada durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano y por ella circulaban mercancías, tropas, comerciantes y viajeros, en un continuo tránsito que favoreció la difusión de la cultura romana, a la vez que facilitó el control del territorio que necesitaba la administración del Imperio.
Esta ruta se siguió usando a lo largo de los siglos, tanto por árabes como por cristianos durante la Edad Media, para continuar después desempeñando un importante papel en la red de comunicaciones de la Península Ibérica.
El tramo extremeño de la Vía de la Plata, de norte a sur, comienza en Baños de Montemayor; pasa por Plasencia, Cáceres y Mérida y sale hacia Andalucía por Monesterio.
La Vía de la Plata y sus alrededores te ofrecen un amplio abanico de paisajes naturales en excelente estado de conservación, así como un rico y diverso patrimonio monumental, etnográfico y arqueológico que la convierten en un singular e inmenso museo abierto.
Recorriendo la Vía de la plata, podrás conocer lugares maravillosos, como Plasencia, Baños de Montemayor, localidad famosa por sus aguas termales desde la época romana; o la ciudad romana de Cáparra, situada en el límite entre Guijo de Granadilla y Oliva de Plasencia.
Si sigues hacia el sur, llegas a Cáceres, cuyo casco antiguo, cuajado de casas señoriales y palacios, es Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Muy cerquita de Cáceres están el monumento natural de Los Barruecos y el Museo Vostell-Malpartida.
El otro gran hito romano de la Vía de la Plata es Mérida, o Augusta Emérita, como era conocida en la época romana. Imprescindible que visites su conjunto arqueológico y el Museo Nacional de Arte Romano.
Continuando hacia el sur, llegarás a Zafra, con un conjunto histórico heredado de su época árabe y medieval.
El último tramo de la Vía de la Plata a su paso por Extremadura pasa por Monesterio, donde se celebra el día del jamón, fiesta de interés turístico de Extremadura.
Galería:
Te puede interesar
-
Monesterio
La antigua Vía de la Plata ha sido clave en el desarrollo histórico de esta localidad en la que el jamón se ha convertido en producto estrella indiscutible.
-
Zafra, nobiliaria y ferial
Situada al sur de Extremadura, Zafra es una localidad llena de encanto y de vida gracias a la hospitalidad de sus habitantes, los segedanos.
-
Ruta del Vino y el Cava Ribera del Guadiana
Embárcate en un viaje sorprendente en el que el vino hará de hilo conductor en lo que será la mejor elección para conocer Extremadura, su cultura del vino y todos los placeres de los que goza la vida en estas tierras.
-
Almendralejo
El aroma a vino y aceite, sus calles blancas salpicadas de casas solariegas y palacios dotan a la ciudad de un aire especial.
-
Mérida, ciudad romana y de hoy
Mérida ofrece uno de los conjuntos romanos más relevantes de Europa, junto a múltiples actividades de ocio.
-
Cáceres, llena de vida y de historia
La piedra de sus calles y fachadas lleva impreso el paso de la historia desde el Paleolítico. Hoy tiene una activa vida cultural.
-
Plasencia, donde cultura y naturaleza se dan la mano
Por su conjunto histórico, la ciudad mantiene el gran interés cultural de otras ciudades extremeñas y suma a este legado sus parques urbanos.
-
Parque Nacional de Monfragüe
El Parque Nacional de Monfragüe es un punto de referencia obligada, tanto de la ornitología como de la flora mediterránea.
-
Hervás, legado sefardita
Materiales autóctonos como la madera de castaño, el adobe y el granito caracterizan su arquitectura típicamente serrana.