Granja de Mirabel

Situada ente los valles del Infierno y Valdegracia y rodeada por frondosos bosques de castaños, hallarás la Granja de Mirabel, un palacio que bien merece un alto en el camino, por ejemplo si estás realizando alguna de las dos rutas que pasan cerca, la ruta senderista de las Ermitas o la ruta de Isabel la Católica, pues está declarado Bien de Interés Cultural y patrimonio nacional desde 1931. Eso sí, por ser un edificio privado, sólo puede visitarse cada 3 de mayo, cuando se celebra la Romería de la Cruz. Así que no olvides apuntarlo en tu agenda de viaje.

Esta construcción del siglo XIV, reedificada en 1486 para descanso de los Reyes Católicos y sus hijos, dista de Guadalupe unos 7 kilómetros. Por entonces pertenecía a los monjes del monasterio, hasta que en la época de la Desamortización pasó a manos del marqués de la Romana.

La influencia mudéjar, es más que evidente en cada rincón de este edificio, que consta de una sola planta y que posee atractivos patios, fuentes, terrazas y jardines para el descanso. Quizá la más importante sea la "Fuente del frío", en la que existe un verraco que se cree de origen ibérico.

Otra de sus estancias más importantes es la capilla de la Magdalena, que conserva frescos flamencos y justo debajo encontrarás la capilla del Cristo de Mirabel. En ella podrás contemplar un retablo barroco, en el que encontrarás un lienzo del descendimiento que se cree es del entorno de Rubens, y en cuya base se puede contemplar el Cristo yacente de Mirabel, que da nombre a la Granja.